Es así como se produce una relación directa entre el pensamiento y la acción. En la medida que puedo hacer, que adquiero una habilidad, que observo una transformación, que experimento la alegría de un resultado concreto; estoy necesariamente activando y moviendo mis pensamientos. Todas las manualidades se sustentan en una metodología científica, trabajan por etapas, apelan a un proceso de aprendizaje, que permitirá al niño ver y vivenciar un camino. Estamos trabajando el área cognitiva y de pensamiento lógico por medio del hacer.

Esta asignatura se mueve entre lo exacto y lo flexible, aprendo una técnica precisa y luego, en ese marco, puedo crear y plasmar por medio de mi imaginación y los materiales un mundo de diversidad. Los niños de primero básico tendrán que aprender a tejer para luego disfrutar la alegría profunda de jugar con pájaros, gatos y enanos que ellos mismos han manufacturado. Todos diferentes en color y gesto.

En segundo básico, la geometría, el volumen, el adentro y el afuera, serán puestos como vivencia concreta material a través del tejido a crochet. Y así en cada curso…

A través del sentir llegamos al pensar y al actuar. A través de un hilo conductor, que iniciamos en kinder, enrollamos y desenrollamos madejas, anudamos, damos puntadas con hilo, tejiendo la vida y la imaginación, bordando belleza perfecta para en la educación media ser capaces de hilar fino.