La pedagogía Waldorf busca educar la totalidad del niño, equilibrando el trabajo práctico con sus manos, con el progresivo desarrollo de la voluntad individual, la imaginación y las capacidades intelectuales. Estos tres ámbitos se trabajan en el kínder, la básica y la media, con distintos énfasis y metodologías.
En la metodología Waldorf, al hablar del Kindergarten señalamos que se trata de la vida volitiva, del querer; mientras que en la Básica se busca desarrollar la vida del sentir; en cambio en la Media tenemos que referirnos a la vida del intelecto, del pensar. Dentro de lo que llamamos la vida del pensar, no solo nos referimos a las operaciones cognitivas del conocer, a saber relacionar fenómenos diversos, realizar síntesis y análisis, construir imágenes o representaciones mentales; sino que también nos interesa, por sobre todo, la formación de lo que llamamos el juicio propio.